Rutina de ejercicios matutinos para despertar y sustituir el café (Parte 2)

Continuamos con los mejores ejercicios para hacer en las mañanas. Con ellos podrás comenzar el día lleno de energía y mantenerte despierto durante la jornada de trabajo.

Cómo hacer ejercicios de fuerza en la mañana

El complejo matutino consta de algunos ejercicios, el último de los cuales es un ejercicio de respiración. Descansa no más de 10 segundos entre cada ejercicio. Puedes poner un temporizador o simplemente contar para ti mismo.

La vaca-gato y la vuelta en U a un lado

Ponte a cuatro patas, arquea la espalda y baja la cabeza. A continuación, inclínate hacia atrás, manteniendo el cuello en posición neutral y sin inclinar la cabeza. Luego tienes que doblar y enderezar la espalda en 3 ciclos.

Gira el cuerpo a la derecha, deja la pierna izquierda sobre la rodilla y extiende la pierna derecha. Apunta tu brazo derecho hacia la pared detrás de tu cabeza. El brazo, el cuerpo y la pierna deben extenderse en una sola línea. Debes esperar de 3 a 5 segundos en la postura.

Vuelve a ponerte a cuatro patas, haz tres ejercicios de gato-vaca y repite la inversión hacia el lado izquierdo.

Postura de niño

Siéntese sobre los talones, inclínese, túmbese con el vientre entre los muslos y extienda los brazos hacia delante. Relájate durante unos segundos.

Sentadilla profunda

Levanta el torso, separa las espinillas, coloca los pies en las almohadillas, lleva la pelvis hacia atrás y entra en una sentadilla profunda. Mantén la espalda recta, dobla los brazos por delante y separa las rodillas.

La sentadilla debe ser tan profunda como puedas mantener la espalda recta. Haz tres movimientos de resorte en esta posición y levántate.

Sentadillas isométricas de pared

Acércate a la pared, apóyate en ella con la espalda y haz una sentadilla hasta que tus caderas estén paralelas al suelo. El ángulo de la rodilla debe ser de 90 grados. Dobla las manos frente a ti. Se debe mantener esta posición por 20 segundos.

Tocar los hombros mientras se está acostado

Mientras te colocas en posición frontal, levanta el brazo derecho y toca el hombro izquierdo. Devuélvelo al suelo y repite lo mismo con el brazo izquierdo, tocando el hombro derecho y bajándolo de nuevo. Hazlo 10 veces por cada lado.

Mantener la posición V

Siéntate en el suelo, endereza la espalda, levanta las piernas dobladas por las rodillas, manteniendo las espinillas paralelas al suelo. Brazos extendidos a lo largo del cuerpo a la altura de las rodillas. Debes mantener esta posición por 20 segundos.

Squat

Las rodillas y las puntas de los pies ligeramente separadas, mantener la espalda recta, ponerse en cuclillas hasta que las caderas estén paralelas al suelo o más abajo. Repite 20 veces.

Flexiones

Haz flexiones en la versión clásica o de rodillas. Apunta los codos hacia atrás, no hacia los lados. Tensa los glúteos para mantener la espalda recta y no arquees la parte inferior de la espalda. En el punto más bajo, toca el suelo con el pecho. Haz 10 - 15 flexiones.

Ciclismo de espaldas

Túmbese de espaldas, coloque las manos detrás de la cabeza y presione la parte inferior de la espalda contra el suelo. Levante las piernas rectas a unos 30 cm del suelo. Tira de la rodilla del pie derecho hacia ti, al mismo tiempo gira el cuerpo hacia la derecha y tira del codo izquierdo hacia la rodilla derecha. Repite esto hacia el otro lado.

Tira por turnos de las rodillas hacia ti en un movimiento circular, como si estuvieras montando en una bicicleta. No bajar los pies al suelo hasta el final del ejercicio. Completa 20 movimientos.

Burpee

Párate erguido, baje hasta el suelo, tóquelo con el pecho y las caderas a medida que, con un pequeño salto, estiras las piernas hacia atrás. Recoge las piernas nuevamente y vuelve a subir hasta a la posición de pie, al mismo tiempo que con un salto aplaudes por encima de la cabeza. Haz 10 burpees.

Deja que el ejercicio se convierta en una parte constante de tus mañanas y empieza cada día con alegría y buen humor. Pero recuerda: ningún ejercicio te hará sentir bien por la mañana si has dormido poco o, peor aún, si no duermes lo suficiente todo el tiempo.

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